Desde que se inició el consumo de cannabis se han tejido numerosas hipótesis con respecto a su empleo para uso medicinal, esto se debe a los efectos adversos que esta planta produce en el organismo y en el cerebro del ser humano. De ahí la importancia de la interrogante que generó el título a este escrito referido a qué es el CBD y para qué sirve, continué leyendo y encontrará las respuestas.
El CBD o Cannabidiol
El CBD es un componente que se obtiene luego de purificar el cannabis, este producto también es denominado cannabidiol. Al contrario del THC, el otro compuesto que posee la planta, no actúa como un psicoactivo en el individuo, por lo que los expertos aseguran que puede emplearse para mejorar la salud.
En consecuencia, las opiniones negativas que se tenían en un principio sobre los usos medicinales de la planta de cannabis, han ido transformándose con el transcurrir del tiempo. Esto ha dado pie a numerosos estudios científicos que han puesto en evidencia la utilidad del CBD.
Cabe destacar que, la Agencia Federal de Medicamentos y Alimentos (FDA), organismo encargado de la regulación de las medicinas en Estado Unidos, aún no ha aprobado todos los productos derivados del CBD. A tales efectos, únicamente certifica su efecto positivo en casos de epilepsias graves.
A pesar de estas consideraciones, otros investigadores afirman que se ha demostrado a través de estudios científicos, los diferentes beneficios del cannabidiol o CBD para curar algunas patologías.
Afecciones donde se emplea el CBD
Además de los casos graves de epilepsias, al CBD se le asignan efectos curativos para las siguientes enfermedades:
- Mal de Parkinson, Alzheimer o esclerosis múltiples.
- Inflamación intestinal, patología de Crohn y artritis.
- Esquizofrenia, ansiedad y depresión.
- Asma, hepatitis, diabetes y glaucoma.
- Afecciones estomacales.
Otros beneficios atribuidos al CBD en materia de salud son: actúa como coadyuvante en tratamientos para combatir la drogadicción y el alcoholismo, de igual manera en el acné y la psoriasis, también contribuye a minimizar los efectos negativos que producen los medicamentos contra el cáncer.
Debemos resaltar que la industria farmacéutica ha elaborado una gran cantidad de productos a base del CBD, estos se pueden encontrar en diversas presentaciones (cremas, gotas, jarabes, entre otros) y son vendidos sin receta médica.
No obstante, el CBD por sí solo no está categorizado como un medicamento, sino que se emplea en terapias alternativas para contrarrestar las dolencias o secuelas que se producen a consecuencia de las enfermedades mencionadas anteriormente.
Por otra parte, es nuestra responsabilidad advertir de posibles daños colaterales que puede causar el consumo de CBD, tales como: lesiones hepáticas, somnolencia excesiva, efectos negativos en los órganos reproductivos y la fertilidad, diarreas, irritabilidad y agitación, entre otros.
Por lo tanto, su uso ha de ser prescrito por un profesional de la salud, quien será el encargado de determinar cuándo, cómo y qué cantidad emplear. Como recomendación final, le recordamos que en ningún momento debe automedicarse.