A pesar de que no se conoce el historial de orígenes de variedades clásicas, Cheese tiene una historia algo más completa y es quizás la más modesta de todas.
Cuesta imaginarse una variedad que su aroma y sabor sea a queso curado, y aún resulte realmente deliciosa. En la actualidad son muchos los híbridos desarrollados a partir de esta joya. Y en gran parte, heredan esta particular característica que la ha hecho mundialmente conocida, codiciada y también premiada.
Sus orígenes nos llevan a Reino Unido cuando corría el año 1988. Cierto colectivo conocido con el nombre de Exodus, realizó una selección Skunk#1 de Sensi Seeds. De todas ellas, una destacó por encima de todas por su intenso y marcado sabor a queso, rasgo que también compartía con su sabor. Pronto comenzó a moverse esquejes de esta variedad por círculo cerrados de cultivadores.
Su nombre completo es el de UK Exodus Cheese, haciendo referencia a Reino Unido (United Kingdom), el colectivo Exodus quienes la seleccionaron, y Cheese por su marcado sabor y olor a queso. Poco a poco se fue extendiendo por todo el territorio británico, siendo sin duda la mejor genética y más conocida procedente de las islas británicas.
Muchos fueron los bancos que enseguida comenzaron a hacer sus propias versiones e híbridos a partir de la Cheese, y en la actualidad es todo un clásico en puede que más del 70% de bancos de semillas. Uno de los más clásicos y deliciosos, es el híbrido Cheese x Blueberry que cuenta con un genial sabor a tarta de queso y arándanos en la mayoría de los casos.
En sí, la Cheese es una genética 100% Skunk. Su apariencia, patrón de cultivo, facilidad, resistencia, producción y potencia son las clásicas de una buena Skunk. Siempre se ha considerado un referente de variedad completa en todos los sentidos e ideal tanto para exteriores, invernaderos e interiores. Eso sí, en floración los intensos olores llegan a ser un problema.
La Skunk, variedad desarrollada en EEUU por Sam the Skunkman, es un perfecto híbrido de Colombian Gold, Acapulco Gold y Afghani. Tras su salto a Europa, rápidamente adquirió un enorme prestigio. Su facilidad de cultivo en interior fue aprovechada para el desarrollo de nuevos híbridos. Es sin duda una variedad de obligado cultivo para cualquier cultivador que comience, y un clásico en los cultivadores veteranos que quieren disfrutar del auténtico sabor de la vieja escuela.
Chesse y sus terpenos
La Skunk se caracteriza por su olor y sabor almizclado y algo cítrico. Pero el motivo de que la Cheese tenga ese olor, se encuentra lógicamente en los terpenos. Además del linanol y limoneno, muy típicos de la Skunk y sus híbridos, nos encontramos con una serie de ácidos presentes en determinados terpenos, en contrato el caprílico y el hexanoico. Éstos también están presentes en la leche de algunos mamíferos y en las grasas animales.
Sus cogollos como no podía ser de otra manera, son grandes, muy compactos, super resinosos y oscuros. En cuanto a los efectos, son fuertes y equilibrados. Tiene un inicio fuerte y cerebral influencia de sus genes sativos. Enseguida el buen humor, la risa floja y los ojos rojos harán acto de presencia. Su final es relajante debido a la influencia afgana, pero siempre conservando la positividad y cierta claridad. Sin duda una de las plantas más influyentes de la historia.
La Cheese es una planta en general fácil de cuidar y produce cogollos muy densos y súper resinosos. Se ha perfeccionado a lo largo de las décadas para que sea de muy bajo mantenimiento y fácil de cultivar, es una de las cepas más productivas.
No hay forma de equivocarse con esta cepa. Perfeccionado desde los años 80, no hay mucho de lo que pueda quejarse si le gustan las variedades Indica, entonces es imprescindible. Te sorprenderá su olor único y su potente efecto.
Si eres un fabricante de hachís, esta variedad tiene una de las resinas más potentes y sabrosas para extraer.