El CBD es un cannabinoide popular de la planta de cannabis, conocido por su valor medicinal. Aunque el aceite de CBD no es embriagante, los consumidores deberían ser conscientes de sus posibles efectos secundarios (así como de la presencia de THC) para evitar sustos en la carretera.
¿QUÉ ES EL CBD?
El cannabidiol (CBD) es un componente químico de la planta de cannabis. Esta molécula ha ganado terreno en los últimos años, y sigue haciéndolo a medida que las investigaciones científicas determinan su acción en el cuerpo y su posible rol para tratar varias afecciones y enfermedades. Este cannabinoide es popular tanto en el ámbito medicinal como recreativo. A nivel lúdico, el CBD se consume para inducir sensaciones de calma, lucidez y relajación. A nivel medicinal se consume para obtener un alivio sintomático, ya que el cannabidiol tiene efectos ansiolíticos, anticonvulsivos, antitumorales, antioxidantes y neuroprotectores.
El CBD está clasificado como no psicoactivo. Sin embargo, esta molécula puede influenciar sutilmente el estado mental. Como ya expresó el Dr. Ethan Russo, pionero en la investigación cannábica, sería más acertado decir que el CBD «no es embriagante». El THC logra sus estados psicoactivos al unirse a los receptores CB1 del sistema nervioso central. Estos receptores forman parte del sistema endocannabinoide, que es un sistema de receptores distribuidos a lo largo del cuerpo y contenidos en las membranas de muchos tipos de células diferentes. El CBD ejerce muchos de sus efectos al interactuar con el sistema endocannabinoide, pero de forma más indirecta.
EL CBD Y EL CEREBRO
El CBD no es directamente psicoactivo, como su hermano cannabinoide el THC. Sin embargo puede afectar al estado de ánimo, y posiblemente al estado de alerta, ya que provoca alteraciones en la química del cerebro.
Se sabe que el cannabidiol, en dosis elevadas, afecta a los receptores de serotonina del cerebro, una acción parcialmente responsable de los efectos ansiolíticos de la molécula. Además, el CBD puede actuar como inhibidor de recaptación en el cerebro, permitiéndole aumentar y mantener niveles elevados de anandamida, un endocannabinoide molecularmente similar al THC. El CBD también inhibe la recaptación de adenosina, aumentando los niveles de esta molécula en el cerebro y contribuyendo aún más a los efectos anti-ansiedad.
Por otra parte, se ha documentado que el CBD actúa como modulador alostérico, lo que significa que puede fomentar o inhibir la transmisión de los receptores. Más concretamente, el CBD actúa como modulador alostérico positivo del receptor GABA-A. Al hacerlo, el CBD provoca que este receptor se una más fácilmente al neurotransmisor GABA. El GABA tiene efectos inhibidores en la actividad del sistema nervioso, induciendo estados de calma y relajación.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA LA SEGURIDAD EN LA CONDUCCIÓN?
Generalmente el CBD produce cambios en el estado mental al aumentar los niveles de anandamida y GABA en el cerebro, lo que resulta en un aumento de la relajación y un descenso de la excitabilidad. Estos efectos no son embriagantes, pero ciertamente alteran el estado de ánimo. Por lo tanto, en la mayoría de personas, el CBD no afecta al funcionamiento a la hora de conducir. Sin embargo, conviene señalar que algunas personas experimentan efectos secundarios de este cannabinoide que podrían disminuir las capacidades para la conducción.
Los efectos secundarios documentados incluyen presión arterial baja, mareos y somnolencia. Por estos motivos, es recomendable que cada persona se acostumbre a cómo le afecta el CBD, antes de consumirlo y coger el coche. Si la molécula te produce alguno de estos efectos secundarios, probablemente será mejor que no te expongas a la carretera. En cambio, puedes hablar con tu médico y analizar por qué se producen estos efectos. Puede que solo sea necesario modificar la dosis.
Las dosis pequeñas de CBD están asociadas a efectos estimulantes que elevan el ánimo, mientras que las dosis mayores están relacionadas con efectos más sedantes. Por este motivo, cuando empiezas a conducir con CBD es mejor comenzar con dosis bajas. Además, el CBD afecta a cada persona de forma diferente. Lo que para un consumidor puede ser una dosis pequeña, en otro individuo puede provocar efectos sedantes. Averigua tu nivel de tolerancia desde la comodidad y seguridad de tu casa, en lugar de hacerlo frente al volante.
CONTENIDO DE THC EN PRODUCTOS DE CBD
Básicamente, hemos dado luz verde al CBD en lo que respecta a la seguridad de conducción; pero luego aparecen las leyes para complicar la situación. Muchos aceites de CBD contienen cantidades pequeñas de THC, y muchos países europeos permiten cantidades traza legales de este cannabinoide entre 0,2–0,6%. Estas cantidades son tan pequeñas que probablemente no provoquen efectos embriagantes, a no ser que se consuman cantidades enormes de aceite. Pero incluso en este caso, probablemente el mayor efecto sea la sedación producida por la dosis elevada de CBD.
Más allá de los efectos psicoactivos, las cantidades residuales de THC en muchos productos de CBD podrían hacer que los conductores se arriesguen a ser sancionados por conducir bajo los efectos de las drogas. Muchos países tienen leyes estrictas de tolerancia cero, en cuanto a niveles de THC en sangre. En los EE.UU., algunos países de Europa y otros lugares, si la policía sospecha que conduces en estado de embriaguez puede hacer que pares el coche y realizarte un análisis, usando métodos como el test de saliva. En el Reino Unido, por ejemplo, el valor umbral límite es un nivel de THC de tan solo 2µg/L (microgramos); exceder este valor puede acarrear multas y la suspensión del carnet de conducir. Las cantidades tan pequeñas podrían incluso considerarse “exposición accidental”. Estos tests pueden detectar la presencia de cannabinoides hasta 10 horas después del consumo.
CONCLUSIÓN
El CBD no suele considerarse un compuesto psicoactivo, al no tener efectos embriagantes ni afectar la capacidad de funcionamiento habitual de los consumidores. En función de la dosis y los efectos observados, probablemente sea seguro consumir CBD antes de conducir. Pero el cannabis ha sido tema de debate y controversia durante cierto tiempo. Debido a las estrictas leyes de ciertos países, las cantidades mínimas de THC en el cuerpo pueden provocar problemas legales al conducir. Dado que muchos productos de CBD contienen pequeñas dosis de THC, decidir si vale la pena correr este riesgo es una elección personal