Una reciente reseña publicada en la revista Cancers destacó el prometedor efecto antitumoral del CBD.
Concretamente, la revisión confirmó lo que se ha publicado en los últimos años, es decir, un importante efecto antitumoral ejercido por el CBD sobre numerosos tipos de tumores reproducidos in vitro o en modelos animales (glioma, adenocarcinoma de pulmón, mama, próstata y colon rectal, por citar solo algunos).
El examen muestra que los mecanismos de acción a través de los cuales el CDB cumple su función antitumoral (no solo antiproliferativa y proapoptótica, sino también anti metastásica) son múltiples y diferentes según las células diana.
Sin duda, parece desempeñar un papel fundamental la capacidad del CDB, a través de diferentes mecanismos (en parte todavía desconocidos), para modular la cascada de inflamación y estrés oxidativo que interviene en la génesis de muchos procesos neoplásticos.
Otro hecho interesante es la seguridad del CBD, con una casi ausencia de efectos secundarios significativos y la incapacidad de alterar los principales parámetros vitales como la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y las funciones neurológicas.
En conclusión, este examen pone de relieve el gran potencial del CDB como fármaco anticanceroso, lo que pone de relieve la necesidad de iniciar ensayos clínicos que puedan confirmar estos resultados y permitir que los pacientes con cáncer se beneficien de ellos.