El artículo de Martin Lee para la revista High Times evidencia la innovadora investigación sobre el CBD y cómo ha revolucionado la historia del Cannabis como medicina.
“¡Esto lo cambia todo!” Esa fue la reacción inmediata del periodista Fred Gardner de Bay Area cuando estaba en la oficina del laboratorio de Steep Hill en Oakland y vio una cromotografía que mostraba el inusual contenido de cannabinoides de una cepa de marihuana desconocida hasta el momento. Era el año 2009, y la cepa de interés, una rareza llamada Soma A-Plus, no punteaba los primeros puestos en contenido de THC (tetrahidrocannabinol), conocido como The High Causer*, a diferencia de varios miles de muestras de cogollos que Steep Hill había probado previamente para los dispensarios y cultivadores de marihuana medicinal de California.
Soma A-Plus fue la primera de un puñado de cepas de Cannabis prontas a ser descubiertas que contenían una cantidad significante de cannabidiol (CBD), un compuesto con intrigantes atributos médicos. Una de estas cepas, Women’s Collective Stinky Purple, rompió marcas cercanas al diez por ciento de CBD en peso seco con muy poco THC. Esta anomalía genética no era cáñamo – era una planta de droga, una cepa de marihuana alta en resina rica en CBD, rebosante de pegajosa medicina. Pero cualquiera que la fume o consuma como comestible no se colocará porque el CBD no es psicoactivo como el THC. El CBD puede, de hecho, reducir o neutralizar el eleve del THC dependiendo de la cantidad que haya de cada compuesto en una cepa o producto determinado.
Tradicionalmente, el Cannabis cultivado para hashish contiene cantidades aproximadamente iguales de THC y CBD. Desde finales de los 70’s, sin embargo, la genética del Cannabis ha cambiado a medida que cultivadores renegados en el norte de California han atendido la demanda de los consumidores por variedades con THC dominante. Consecuentemente, el CBD casi se desvaneció de las bases del pool genético en el Triángulo Esmeralda, la despensa del Cannabis de Norteamérica.
Cuando los californianos aprobaron la Propuesta 215, la medida de votación estatal que legalizó el Cannabis para uso medicinal, poca gente sabía acerca del CBD. No estaba en el radar de nadie, excepto de un pequeño grupo de científicos pioneros que estaban ensayando los mecanismos moleculares y el potencial sanador de la marihuana. Estudios iniciales indicaron que el CBD tenía notables propiedades antiinflamatorias, antitumorales, antipsicóticas y anticonvulsivantes sin efectos secundarios adversos conocidos.
Fred Gardner había estado cubriendo la historia científica del CBD en O’Shaughnessy’s, el Journal del Cannabis en la práctica clínica. En 2010, él y yo lanzaríamos Project CBD, un proyecto educativo sin ánimo de lucro que reportaba acerca de todo este fenómeno del CBD –la investigación, los pacientes, los doctores, nuevas cepas y productos, las posibilidades de negocio. Desde el principio sentimos que el CBD podría ser decisivo para el movimiento de la marihuana medicinal. Pensamos que podría ser la clave para liberar a la marihuana de los confines del paradigma del abuso de drogas. ¿Cómo podría la lógica enredada de la oficina del Zar antidrogas justificar la prohibición en curso del Cannabis rico en CBD, una sustancia medicinal segura sin efectos secundarios adversos y que ni siquiera eleva?
La aparición de productos que contenían CBD significaba que una mayor cantidad de personas –incluyendo aquellas que no buscan colocarse – estaría abierta a usar marihuana por razones de salud. No todo el mundo disfruta el subidón del THC; algunas personas se ponen nerviosas o ansiosas con la hierba. El Cannabis rico en CBD puede ser la respuesta para aquellos que quieren experimentar los beneficios de salud que proporciona la marihuana sin elevarse. Nos referimos a ella como Cannabis “rico en CBD” (en lugar de “alto CBD”) para alejarnos de las connotaciones recreativas –y esta designación fue adoptada desde entonces por científicos médicos en publicaciones revisadas por pares.
UN PUNTO DE INFLEXIÓN
El inesperado redescubrimiento del CBD en California del Norte molestaría a todo el mundo –consumidores de THC y también policías – e inauguró una nueva era en la terapéutica del Cannabis. El punto de inflexión crucial vino en el verano de 2013, cuando la CNN transmitió un especial de Sanjay Gupta sobre marihuana medicinal que presentaba el ahora famoso caso de Charlotte Figi, una pequeña niña de Colorado que sufría de Síndrome de Dravet.
La pequeña Charlotte estaba teniendo cientos de ataques epilépticos por semana y los farmacéuticos no estaban ayudando. Sus padres pensaron que habían ensayado todas las opciones cuando escucharon acerca de un niño con Dravet en California que respondió bien al aceite de Cannabis rico en CBD. Ellos encontraron una cepa de alto CBD/bajo THC en un dispensario de Cannabis en Colorado y funcionó como si fuera magia con su hija, reduciendo las convulsiones a un par de veces por mes. Esa variedad ahora se llama Charlotte’s Web en su honor.
De repente, el genio del CBD estaba fuera de la botella. La audiencia de la televisión nacional estaba impresionada por lo que estaba viendo y oyendo: la marihuana, una vez calumniada como “asesina de la juventud”, podía salvar las vidas de niños desesperadamente enfermos. Y lo que es más, los niños y adultos no tienen que colocarse para mejorarse si usan marihuana medicinal. La idea de que puede ser posible acceder a la cara terapéutica de la marihuana sin la euforia o disforia, habría de ser irresistible para muchas personas después del especial de CNN.
Pero junto con una conciencia creciente del cannabidiol como una ayuda potencial para la salud, también ha habido una proliferación de malentendidos acerca del Cannabis rico en CBD, una planta sobresaliente que se hizo amiga de la humanidad antes que la palabra escrita. El Cannabis tiene una rica historia como fuente de fibra, alimento y medicina en diferentes países que data de miles de años. Pero nuestra antigua conexión con esta planta y nuestro conocimiento de su utilidad como una medicina tradicional versátil, se rompió con la prohibición de la marihuana. Entonces, hemos tenido que recrear una conexión con el Cannabis y reaprender cómo usarlo para obtener su máximo beneficio terapéutico.
Algunos deben preguntarse: ¿Por qué no solamente encender un porrote e inhalar? Este parece ser el truco para muchas personas. De hecho, se ha vuelto mucho más complicado ahora que hay potentes aceites con extractos de cannabinoides con diferentes radios de THC y CBD para escoger y varias formas de administrarlos. Preguntarnos cómo aprovechar las cualidades curativas del Cannabis todavía es un trabajo en marcha. Es la fuerza conductora detrás de un gran experimento de laboratorio en democracia conocido como marihuana medicinal que se ha estado desarrollando de estado en estado en años recientes en Estados Unidos.
EL GRAN AVANCE
Durante mucho tiempo, la ilegalidad de la marihuana ha actuado como un disuasor de la investigación científica en los Estados Unidos. Irónicamente, fue el presidente Ronald Reagan quien avanzó nuestro conocimiento de las bases científicas de la terapéutica con Cannabis cuando escaló y militarizó la guerra contra las drogas en 1980. La administración Reagan invirtió decenas de millones de dólares en una investigación que demostrara de una vez por todas que la marihuana dañaba el cerebro – eso era lo que ellos pensaban. Después de todo era la Hierba del Mal y era un acto de fe institucional en la guerra contra las drogas que fumar marihuana causaba daño cerebral.
Pero más allá de demostrar cómo era que la marihuana dañaba el cerebro, la administración Reagan terminó subsidiando una serie de estudios que culminaron en el descubrimiento del “Sistema Endocannabinoide”, que de hecho protege al cerebro cuando es activado por cannabinoides de la planta como el THC y el CBD. Este gran descubrimiento científico abrió una gran cantidad de perspectivas para el entendimiento de la biología humana y un largo camino hacia la explicación de cómo y por qué el Cannabis es una medicina tan multifacética – y por qué es la hierba ilícita más popular en el planeta.
A mediados de los 90’s, el sistema endocannabinoide había emergido como un tema candente entre los científicos alrededor del mundo que compartieron los hallazgos en Journals altamente técnicos revisados por pares y en reuniones anuales de la recientemente formada International Cannabinoid Research Society (Sociedad Internacional de Investigación en Cannabinoides). Entonces siguió una avalancha de datos científicos afirmando el sorprendente potencial terapéutico del CBD y otros compuestos cannabinoides.
Un estudio preclínico de 1998 financiado por el National Institute of Health (Instituto Nacional de Salud) fue la base para una patente del gobierno de Estados Unidos sobre las propiedades antioxidantes y neuroprotectoras del CBD y el THC, los cuales se encontró que limitan “el daño neurológico que sigue a isquemias, como infartos y trauma”. Se describió que ambos compuestos tenían “una aplicación particular… en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la demencia por VIH”.
Y eso es solo el inicio cuando se trata de cannabidiol. Algunos hechos remarcables del campo de la terapéutica con Cannabis:
- Cáncer: Los científicos del California Pacific Medical Center demostraron que el CBD reduce la proliferación del cáncer de mama, la invasión y metástasis en experimentos con líneas celulares humanas.
- Diabetes: Investigadores israelíes reportaron que el CBD “reduce la incidencia de diabetes en ratones diabéticos no obesos.
- Epilepsia: Científicos británicos descubrieron que el CBD ejerce efectos anticonvulsivantes en modelos animales de epilepsia.
- Trastornos del ánimo: Investigadores brasileros exploraron el potencial antipsicótico del CBD y sus propiedades ansiolíticas.
- Acné: El Journal of Clinical Investigation (2014) reporta que “el CBD tiene potencial como un agente terapéutico promisorio en el tratamiento de acné vulgaris”.
- Arritmias cardiacas: El British Journal of Pharmacology (2010) reveló que el CBD suprime las arritmias cardiacas inducidas por infartos en animales y reduce la proporción del daño cerebral.
- Neurogénesis de células madre: Científicos alemanes han descubierto que el CBD estimula el crecimiento de nuevas células cerebrales en mamíferos adultos.
- Antibacterial: De acuerdo con el Journal of Natural Products (2008) publicado por la American Chemical Society, el CBD “demostró una actividad potente en contra de una gran variedad de cepas de estafilococos resistentes a la meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés)”. La Organización Mundial de la Salud ha identificado las bacterias resistentes a los antibióticos como una importante crisis de salud global.
- Enfermedad de las vacas locas: No hay cura conocida para la enfermedad de las vacas locas, una enfermedad cerebral infecciosa mortal transmitida por proteínas amorfas llamadas “priones”, pero científicos franceses reportaron en el Journal of Neuroscience que el “CBD puede proteger a las neuronas contra múltiples factores moleculares y celulares relacionados con los diferentes estadios del proceso neurodegenerativo que tienen lugar durante la infección del prion”.
LA PAREJA PODEROSA: CBD Y THC
Hay gran excitación en torno al cannabidiol – con una buena razón. Hasta ahora, sin embargo, los ensayos clínicos que pueden “probar” la utilidad terapéutica del CBD han recibido poca atención en los Estados Unidos debido a la guerra contra las drogas. Consecuentemente, mucho de lo que los científicos saben acerca del CBD se basa principalmente en estudios preclínicos – estudios animales, pruebas moleculares, experimentos de tubo de ensayo, etc. – y no en estudios humanos. Algunas de estas investigaciones han proporcionado importantes avances en el sistema endocannabinoide y su rol crucial en la salud y la enfermedad. Pero los datos de modelos animales no siempre son aplicables a los humanos.
Fuera de los Estados Unidos, los remedios ricos en CBD han sido objeto de ensayos clínicos rigurosos y aprobados para su uso terapéutico en más de una docena de países: Sativex, un espray sublingual de Cannabis que contiene iguales cantidades de CBD y THC, está disponible por prescripción (aunque todavía no en EEUU) para el tratamiento del dolor neuropático y los espasmos asociados con la esclerosis múltiple. GW Pharmaceuticals, la firma británica que produce Sativex, determinó que una combinación de CBD y THC es más efectiva que cualquiera de los compuestos aislados para el manejo de dolor.
Poniéndolo de una manera simple, el CBD y el THC son la pareja poderosa de la terapéutica cannábica; ellos trabajan mejor juntos. El CBD y el THC amplifican sus propiedades curativas mutuamente a través de la activación de diferentes receptores en el cerebro. Esta dinámica sinérgica es de gran importancia para los pacientes medicinales. Es la razón por la cual el THC es clave en la maximización del potencial terapéutico del CBD y viceversa.
Los aceites concentrados de Cannabis con radios variables de CBD:THC están disponibles en los dispensarios de marihuana medicinal, así los pacientes pueden ajustar o eliminar los efectos psicoactivos de acuerdo a sus necesidades. Cuando están presentes en cantidades aproximadamente iguales en una cepa o producto de Cannabis, el CBD prolongará el zumbido del THC mientras reduce el umbral de psicoactividad del THC. En la actualidad, los pacientes de Cannabis también tienen la opción de curarse sin el colocón usando un producto de CBD con solo una pequeña cantidad de THC. Pero un aceite o flor bajo en THC, aunque no sea intoxicante, no es necesariamente la mejor modalidad de tratamiento.
La sensibilidad de cada persona al THC es el factor más importante en la determinación del radio óptimo y la dosificación de una medicina rica en CBD. No hay un solo radio o dosificación que sea el correcto para todos. La terapéutica del Cannabis es medicina personalizada. Los pacientes pueden necesitar experimentación, afinación, y si es necesario, ajustar su régimen de tratamientos hasta que encuentren su propio punto ideal con el balance correcto de CBD y THC. En esencia, el objetivo es administrar dosis consistentes y conocidas de remedio rico en CBD que incluya tanto THC como la persona pueda manejar.
Si usted es lo suficientemente suertudo como para vivir en un estado con un programa robusto de marihuana medicinal, hay cantidad de posibilidades si quiere usar Cannabis rico en CBD sin fumárselo. El Cannabis rico en CBD – como el que coloca – viene en muchas formas no fumables: comestibles, comprimidos, bebidas, cápsulas de gel, esprays sublinguales, tinturas, ungüentos tópicos, parches transdérmicos, supositorios y más. Todas estas opciones pueden resultar confusas, especialmente para aquellos que son nuevos en el Cannabis.
La seguridad de los productos es una de las mayores preocupaciones dado que la industria de la marihuana no está bien regulada todavía. Desafortunadamente, muchos cultivadores de Cannabis usan pesticidas y potenciadores hormonales dudosos para incrementar el contenido de cannabinoides y la producción de los cultivos. Busque productos ricos en CBD que estén probados en laboratorio y verificados como libres de hongos, pesticidas, residuos de solventes y otros contaminantes. Mejor, si es posible, evite los aceites de Cannabis que hayan sido extraídos con butano, hexano y otros solventes tóxicos; opte por métodos más seguros de extracción como etanol de grado alimentario o CO2 súper crítico. Un producto de alta calidad rico en CBD, debe incluir sólo ingredientes de alta calidad: no tener jarabe de maíz, grasas trans, conservantes ni otros aditivos artificiales. Los productos deben tener etiquetas claras que muestren la cantidad de CBD y THC por dosis. Tenga en cuenta que el radio de CBD:THC no es una indicación de la cantidad de cada compuesto en el producto.
EL CÁÑAMO INDUSTRIAL:
¿Qué pasa con el aceite de CBD extraído de cáñamo industrial? Las tiendas de internet están comerciando con productos de CBD no regulados extraídos de cáñamo en los 50 estados, a pesar del hecho de que el cannabidiol no es un suplemento dietario aprobado por la FDA. Para muchas personas, particularmente para aquellos que viven en estados donde la marihuana medicinal todavía no es legal, el CBD derivado del cáñamo puede ser la única opción práctica por ahora, aunque técnicamente sigue siendo una sustancia controlada de categoría 1.
El gobierno federal define arbitrariamente el cáñamo – como distinto de la marihuana – como una planta de Cannabis con el 0,3 por ciento de THC o menos. Lo que de hecho diferencia el cáñamo de la marihuana es el contenido de resina: El cáñamo es Cannabis de poca resina, la marihuana es Cannabis de alta resina. El CBD y el THC están contenidos en la resina. Las plantas de droga altas en resina incluyen plantas eufóricas ricas en THC y plantas no eufóricas ricas en CBD (así como varias combinaciones de ambas).
El cáñamo industrial, bajo en resina, no es una fuente óptima de aceite rico en CBD. La fibra del cáñamo es básicamente inútil para extraer CBD, porque hay muy poca resina en los tallos. El follaje escaso del cáñamo industrial cultivado para obtener aceites de semillas nutritivos (y otros usos) alcanza como máximo un 3,5 % de CBD en peso seco, pero no hay CBD ni THC en las semillas mismas. Compare esto con la cepa ACDC, una variedad de marihuana no eufórica, alta en resina, ampliamente cultivada en California que contiene 20% de CBD en peso seco.
El límite legal del 0,3 % de THC en el cáñamo industrial es impráctico, es una diferenciación que carece de fundamento científico diseñada para mantener la prohibición de la marihuana. En un esfuerzo para evitar la ley, algunos cultivadores en Colorado y otros estados están cultivando marihuana alta en resina rica en CBD y llamándola cáñamo: ellos cosechan sus cultivos antes de tiempo para minimizar la cantidad de THC. Cultivar cáñamo industrial fuera de los estrictos parámetros obligatorios, decididos estatalmente para la investigación científica piloto, aún está prohibido por el gobierno federal.
Para los cultivadores de cáñamo extranjeros, la pasta de CBD es típicamente un subproducto del cáñamo industrial cultivado para otros propósitos. Los granjeros venden los excedentes de biomasa de cáñamo a los comerciantes que extraen el aceite de CBD. Éste no es un muy buen material inicial para preparar productos de CBD porque se requiere de grandes cantidades de cáñamo de baja resina para extraer una pequeña cantidad de CBD. Entre más material vegetal se usa para extraer, mayor es el riesgo de contaminantes por que el cáñamo es un bioacumulador que absorbe toxinas del suelo. Esa es una gran característica para limpiar ambientes envenenados – se plantó cáñamo cerca de Chernóbil luego del desastre nuclear con este propósito – pero es exactamente lo que usted no quiere en una medicina.
Además, el comercio de CBD prolifera online con muy poca interferencia del gobierno federal más allá de los avisos de advertencia de la FDA dirigidos a vendedores de aceite de cáñamo por etiquetado incorrecto de sus productos y por hacer afirmaciones médicas no demostradas. Algunos productos de CBD testeados por la FDA tienen poco o nada de CDB. Incluso más desconcertante es lo que de hecho se encuentra en estos ítems. Muchos si no la mayoría de los cartuchos de vaporizador con aceite de CBD de cáñamo contienen propylen glicol, un agente diluyente que es cancerígeno cuando se calienta e inhala. Agentes saborizantes también se incluyen normalmente en los cartuchos de aceite de CBD de cáñamo, aunque pocos de estos aditivos de alimentos ingeribles han sido probados como seguros para su inhalación. Se sabe que algunos son tóxicos.
Usted podría encontrar productos útiles entre los que se ofrecen como aceite de cáñamo con CBD si tiene la confianza para ensayar con los caprichos de los medicamentos online. Es una opción mala, pero algunos de estos productos pueden proporcionar beneficios a la salud. Los extractos de aceite de Cannabis bajos en THC han sido un milagro para una cantidad de niños con desórdenes convulsivos intratables. Hay relatos de niños epilépticos que experimentan una casi completa supresión de las convulsiones cuando utilizan productos de aceite de CBD. Pero para muchos otros pacientes con desórdenes convulsivos, adultos y niños, el CBD parece no hacer su magia. No es una cura milagrosa para todo el mundo.
El rango terapéutico del aceite de CBD de cáñamo está limitado significativamente por la baja cantidad de THC y otros cannabinoides contenidos en él. Muchos pacientes de marihuana medicinal han aprendido a través del ensayo y error que aumentar el aceite rico en CBD añadiendo THC o THCA, la forma no calentada, no psicoactiva del THC presente en las flores y hojas del Cannabis crudo – ayuda a mantener a raya las convulsiones y otros síntomas. Los productos de aceite de Cannabis bajo en THC parece que no funcionan para todo el mundo. La gente de todas las edades necesita tener acceso a un amplio espectro de remedios de planta completa, no sólo a aceites bajos en THC.
LA MOLÉCULA CONTRA LA PLANTA
El CBD pronto se convertirá en una molécula aislada farmacéuticamente. Cuando Epidiolex, un remedio anticonvulsivo de CBD casi puro desarrollado por GW Pharmaceuticals reciba la luz verde de la FDA, el cannabidiol se unirá a la molécula de THC aislada (Marinol) como una prescripción médica disponible legalmente. Pero la planta de Cannabis misma permanecerá ilegal durante un futuro previsible. ¡Imagínese!
Project CBD reconoce que una molécula aislada de CBD no es lo mismo que la planta completa de Cannabis rico en CBD, la cual incluye cientos de componentes activos medicinalmente. Indistintamente de si son sintetizados en un laboratorio o duramente refinados de la pasta de cáñamo industrial, los productos de “CBD puro” carecen del grupo completo de terpenos medicinales y fitocannabinoides menores presentes en la marihuana. Estos compuestos interactúan con el CBD y el THC para crear lo que los científicos describen como el “efecto séquito” (entourage) o “efecto conjunto” (ensamble), entonces el impacto terapéutico de la planta completa es mayor que la suma de sus partes.
No es que una molécula aislada no funcione – el CBD puro puede ser útil en ciertos casos, pero el CBD de planta completa tiene una ventana terapéutica mucho más amplia que el CBD como un aislado. Esto fue resaltado en un experimento de 2015 por científicos israelíes que encontraron que la molécula aislada de CBD requería una dosis mucho mayor para ser efectiva comparada con un aceite de planta entera rico en CBD. Aún más, si uno pierde la marca ligeramente, o muy bajo o muy alto, entonces el CBD de molécula aislada tiene bajo impacto en el dolor y la inflamación – a diferencia del aceite de planta completa rico en CBD, el cual fue efectivo a un rango de dosificación más bajo y amplio. Las interacciones problemáticas con otras drogas son también más probables con altas dosis de CBD de molécula aislada. “La sinergia terapéutica observada con los extractos de plantas resulta en el requerimiento de una menor cantidad de componentes activos, con una consecuente reducción de los efectos adversos”, concluyen los investigadores israelíes. Otros científicos han reportado hallazgos similares.
El CBD es una molécula poderosa, para estar seguros, pero la planta completa es todavía más poderosa.