Las culturas del cannabis y LGBT+ comparten un mismo contexto histórico y hasta similares colectivos involucrados. Así, tanto el movimiento por la defensa de los derechos LGBT+, como el que aboga por la legalización del uso del cannabis, se iniciaron en Occidente durante la segunda mitad del siglo XX. Ambas corrientes se levantaron desde los márgenes de la sociedad a ubicarse con total legitimidad en el centro del discurso público. La defensa de ambos derechos se han entrelazado, por diversas razones. Entre otras, se cita el uso de la marihuana medicinal como alivio de algunos síntomas en los pacientes con VIH/sida. Además, la comunidad LGBT+ lideró en la construcción de espacios de tolerancia social y de aceptación de la diversidad en los estilos de vida, por lo que las culturas LGBT+ y cannábica confluyeron como expresiones de la contracultura.
Como medicina
En los años 80, al comienzo de la crisis del VIH/sida, no había tratamientos farmacéuticos disponibles para abordar la enfermedad o aliviar sus síntomas. Por eso, muchos enfermos optaron por usar la marihuana medicinal para obtener un alivio que no podían obtener de ninguna otra manera. Sin embargo, en ese momento el cannabis era totalmente ilegal. Debido a que las personas LGBT+ se vieron desproporcionadamente afectadas por el VIH/sida, la comunidad LGBT+ tenía una nueva y urgente necesidad de acceso al cannabis. Por esta razón, el activismo por los derechos LGBT+ comenzó a incorporar también el activismo por el acceso legal al cannabis. Este activismo LGBT+ por el cannabis a veces se canalizó a través de clubes y redes sociales con lo que lograron que personas con VIH/sida pudieran pudieran contactar de un modo seguro a quienes les podían proveer el cannabis que necesitaban.5 En 1990, un noticiero registró que muchas personas con VIH/sida usaban el cannabis como un paliativo para el dolor.6
El activismo LGBT+ y del VIH/sida aumentó enormemente el apoyo público para el acceso al cannabis.7
Personas como Harvey Milk y Dennis Peron fueron figuras políticas LGBT+ con sede en San Francisco que propusieron legislaciones para el cannabis en beneficio de la comunidad LGBT+ y de otros.
Nueva mercado cannábico
Hay evidencia que sugiere que el sector empresarial que invierte en la investigación, producción y venta de cannabis tiene un porcentaje menor de representación de la población LGBT+, que el mercado de consumo de productos de cannabis.
También hay historias de éxito de personas LGBT dentro de la industria del cannabis.
Comentaristas políticos de Estados Unidos han comparado el rápido cambio de la opinión pública de los años 2000 a 2010, tanto sobre los derechos LGBT+ y el matrimonio igualitario, así como los derechos al acceso de la población en general al cannabis legal. Mientras que antes de 2000 ambos asuntos eran una cuestión tabú para las mayorías, en el siglo XXI ha habido una tendencia creciente a la normalización y aceptación social de las personas LGBT+, así como el consumo recreativo y medicinal de cannabis. Diversos medios de comunicación han comparado estas similitudes entre la defensa de los derechos LGBT+ y por un consumo legal del cannabis.
En los años que condujeron a los cambios legislativos, algunas autoridades de renombre evaluaron incorrectamente el apoyo público a las comunidades LGBT+ y cannábica, suponiendo erróneamente que era más bajo de lo que ellos pensaban. Las leyes federales estadounidenses resultaron ir rezagadas frente a las legislaciones estatales más favorables en estas materias.